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7 CONSEJOS (DE CORAZÓN) SI TE VAS A CASAR EN 2021

@ Juan Ortega

1- Plan A, plan B, plan C…

Si vuestra boda va a ser en los próximos meses, quizás lo mejor sea tener algún as en la manga. Una opción ya normalizada es tener un plan A multitudinario y un plan B más íntimo (pudiendo dejar para más adelante el «bodorrio»).

Hay parejas que deciden fluir y lo llevan muy bien, pero si sois de esas personas que se estresan al llegar al día del examen sin haber estudiado suficiente, lo mejor es planificar.

Si no os apetece lidiar con vuestra boda entre todas las incógnitas y burocracias que giran en torno al Covid, una buena manera de soltar lastre es contactar con profesionales del sector como puede ser un/a Wedding Planner.

Foto: @JESSMEGAN

2. Proveedores de confianza

El sector nupcial se está esforzando por dar opciones a sus clientes y adaptarse a sus necesidades, así que no temáis y preguntad sin ningún compromiso.

Nuestra propuesta en invitaciones, es anunciar vuestra boda de una forma igual de bonita pero no tan concreta como antes o con un final abierto. Con las invitaciones de boda tenéis múltiples opciones de diseño y podemos asesoraros dándole otro enfoque diferente al texto.

Asimismo, a la hora de encargar la decoración como carteles de bienvenida o banderolas de boda, podéis evitar poner la fecha si no la tenéis clara, o en decoraciones que impliquen a invitad@s como el seating plan o los marcasitios, nos adaptamos a vuestros plazos y sacamos pedidos urgentes.

FOTO: Una casa en el arbol

3. Animaros mutuamente, ¡SIEMPRE!

Si algo estamos aprendiendo como sociedad es que la incertidumbre ya forma parte de nuestras vidas. Si teníais planes de la boda ya cerrados pero finalmente no pueden ser, no queda otra que hacer un ejercicio de tranquilidad y adaptación junt@s. Vuestra boda será antes o después, en un lugar u otro, con amig@s o sin ell@s, con lluvia o con sol, ¡pero lo importante es que será! Recordároslo cuando os veáis en medio del caos.

A veces se nos olvida que esto es algo para disfrutar, para soñar con cariño y ante todo es una decisión que tomasteis l@s dos en la que debéis apoyaros en buenos y malos momentos.

foto: @anapatlis

4. Espacios Covid-friendly

La tendencia es buscar una boda en exterior, donde el ambiente esté ventilado. No está de más tener una opción cubierta, por si el tiempo decide cambiar, pero para eso existen carpas, tipis y demás inventos rápidos y bonitos sin tener que renunciar a una boda en exterior.

También recomiendan celebrarlas en horarios menos nocturnos, sobre todo si la boda es en estaciones como el invierno, el otoño o la primavera, cuando los días son más cortos y el sol se agradece. También por cuestiones de restricciones horarias: es más fácil que se pueda ver «frustrada» una boda de noche que de día.

Por todo esto, y por todas las bodas del 2020 que se han tenido que aplazar a este año, es aconsejable que consultéis disponibilidad con la mayor brevedad posible, sobre todo el lugar.

foto: @volvoreta

5. La temida distancia de seguridad

No tenemos una bola de cristal para predecir cómo estaremos en julio y, aunque las espectativas son muy buenas, no debemos olvidar que la distancia social seguramente siga siendo necesaria para poder celebrar bodas. Pero no pasa nada, porque aunque parezca imposible, puede pasar casi desapercibida.


En vez de centrar la atención en aquel baile post-banquete que duraba horas, se están ofreciendo otras alternativas igual de geniales. Se pueden plantear diferentes agrupaciones de espacios en el exterior, con sofás en zonas chillout para charlar y hay un sinfín de experiencias increíbles como conciertos, juegos, talleres, espectáculos… para que la gente interactúe incluso más que en las bodas de antes.

foto: @moseslinmusic

6. Invitad@s y el temido «no»

El Covid no solo está diviendo física, sino también emocionalmente. Es importante que seáis capaces de poneros en el lugar de la otra persona cuando algún ser querido os diga que no va a asistir a vuestra boda.

Es posible que tu invitad@ tenga miedo, que esté pasando dificultades económicas, que sea paciente de riesgo o tenga cerca pacientes de riesgo, que le resulte difícil desplazarse porque no vive en la misma zona o simplemente no le apetezca por el momento que pueda estar pasando.

Recibiréis más de un «no» que quería ser un rotundo «sí», pero vivimos una época rara y lo primordial es que todo el mundo se sienta cómodo con sus decisiones y nadie se vea forzad@ a acudir a la celebración.

foto: @aortiz

7. Y después… ¡Carretera y manta!

Una diana en las lunas de miel para esta temporada será nuestro propio país. Hasta ahora se buscaban destinos lejanos en otros continentes, pero dada la situación, es mucho más seguro y sobre todo viable, planificar una luna de miel aquí.

En la península ibérica o las islas podéis encontrar lugares igual de interesantes, con todo tipo de climas, paisaje, arquitectura, gastronomía y cultura. Lugares perfectos para descansar o para hacer turismo activo. España es uno de los mayores destinos turísticos en Europa y por algo será, ¿no?

Otra ventaja es poder asumir un tiempo de viaje ridículo en comparación con otros en los que a veces se llega a tardar entre 24 y 48h en llegar a destino. Con la red interna de vuelos, trenes, o incluso con la posibilidad de viajar en vehículo propio, podéis permitiros el lujo de estar en muy pocas horas en un lugar idílico. Con un viaje nacional reducimos emisiones a tope y también podemos ajustar mucho más el gasto económico si es necesario. ¡Todo ventajas!

FOTO: ALBARRACÍN POR SANTIAGO URQUIJO